Estamos en nuestra penúltima semana de presentaciones.  Anoche fue una presentación preciosa, llena de fuerza, emotiva, caliente.  Pero... Si, hay un pero.  Y ese pero es muy "tira pa'bajo" para cualquier actor.  Ese pero es el poco público.  ¿Qué le pasa a los amigos, a la gente que le gusta el teatro, a los mismos teatristas?, ¿qué le pasa a Valparaíso?  Una entrada barata, un excelente espectáculo, en un lugar central y llegan poquísimas personas. ¿O nos estamos acostumbrando a lo gratuito y a espectáculos donde vienen los "stars" criollos y así llenamos hasta el estadio nacional? El trabajo de actor a veces es ingrato.  Pero la ingratitud más grande es la falta de público.  El dejar los pies en la calle promocionando, pegando afiches, entregando volantes, yendo a diarios y radios para dar entrevistas, enviando comunicados de prensa a cuanto diario, normal y electrónico exista, invitando a través de las redes sociales, hacer convenios, invitar a estudiantes a un precio menor que una "chela", no sirve de nada. Que tristeza más grande. Me siento orgullosa de mi trabajo, amo lo que hago, y especialmente ahora, con un trabajo excelente, con un equipo maravilloso, donde he conocido y re-conocido a gentes maravillosa. No cesaré de trabajar y hacer lo que siempre he hecho para promocionar los montajes donde trabajo. Soy una convencida que el teatro es factor importantísimo en el desarrollo social y por eso seguiré luchando. ¡¡A por ello!!